El procedimiento de endogamia en el trabajo de mejora genética
La endogamia en las plantas simplemente quiere decir que las semillas de una planta son el resultado de la fertilización de dicha planta con su propio polen. En la naturaleza, por lo general, el objetivo de las flores es atraer polinizadores como las abejas y los abejorros para fomentar la polinización cruzada. Esto es lo preferible para la mayoría de las especies. Si no hay otra opción, por ejemplo, en ausencia de polinizadores, las plantas también pueden producir semillas por autopolinización. Sin embargo, esto conlleva una pérdida de diversidad genética. Las plantas que crecen a partir de las semillas resultantes de una autopolinización son más similares que las plantas resultantes de una polinización cruzada. Un simple mecanismo genético hace que la autofertilización haga desaparecer la mitad de la diversidad genética. Y este es el caso con cada generación de semillas. Si las plantas generadas por autofertilización producen de nuevo semillas por autofertilización, habrá desaparecido la cuarta parte de la diversidad original. Con otras dos generaciones, la diversidad se reduce al 6 % del nivel original y en la décima generación, habrá desaparecido por completo. Por consiguiente, después de dos ciclos de autofertilización, no habrá ninguna variación entre las semillas obtenidas, que se asemejarán entre sí al igual que los gemelos idénticos. Debido a este resultado, la mejora de plantas hace un uso muy intensivo de los procesos endogámicos, asegurando que generación tras generación, dichas plantas se polinicen con su propio polen.

Híbridos F1
Los procedimientos de endogamia dan lugar a semillas, a partir de las cuales puede producirse una progenie idéntica. Estas plantas se conocen como líneas puras y, a menudo, el trabajo de mejora acaba aquí. Por ejemplo, hay variedades constituidas por líneas puras de trigo, cebada, guisantes y judías verdes. Sin embargo, en muchos cultivos, como la remolacha y la mayoría de las verduras y hortalizas, se cruzan primero dos líneas puras y solo se suministra a los clientes la semilla producida después como semilla comercial. Estos son los híbridos F1. Estos híbridos F1 son también líneas puras y su crecimiento es mejor que el de las variedades parentales. Sin embargo, no pueden volver a cultivarse a partir de semillas, porque ello daría lugar a una amplia variedad en la descendencia. Las líneas que se usan siempre para producir las semillas de los híbridos F1 se denominan líneas parentales.

HIP y SIP
En los híbridos HIP, las líneas parentales se han propagado endogámicamente durante una serie de generaciones para obtener una pureza absoluta. En los híbridos SIP, la semilla se produce por el cruzamiento de dos líneas parentales con bajo grado de endogamia. Esto significa que aún hay diversidad genética y también surgirán plantas con características diferentes, por ejemplo, en cuanto a la forma del tubérculo, la maduración o el color de las hojas. La cuestión es si esta variación en el cultivo puede suponer un problema en el mercado comercial. Se espera que los híbridos SIP adquieran interés en el futuro en los países fuera de Europa, donde los rendimientos son muy bajos debido a la mala calidad del material de propagación (patatas de siembra). Sin embargo, no está claro cómo de realista o factible puede ser esto realmente en la práctica. Nuestra experiencia ha demostrado que el uso de métodos innovadores para la mejora de los cultivos y los ingresos de los agricultores en cualquier país es un proceso a largo plazo, que requiere inversiones considerables. La propagación local de patatas de siembra de alta calidad proporciona una solución mucho mejor, más rápida y asequible en estos países y conlleva unas inversiones significativamente inferiores, a la vez que menores riesgos.

La tecnología de obtención de los híbridos SIP no es complicada. No se trata de elegir el individuo adecuado, sino de elegir el cruzamiento adecuado entre las líneas parentales de bajo grado de endogamia.