La selección para conseguir resistencia comenzó a principios del siglo XX. Agrico Research empezó su propio programa en busca de variedades resistentes al mildiu en los años 80. Una interesante fuente de genes resistentes para la patata fueron las especies silvestres. Cada vez se fueron consiguiendo más logros en la introgresión de estos genes, mientras se conservaban otras características atractivas de las patatas cultivadas. Los avances tecnológicos hicieron más fácil para los obtentores reconocer si los cruzamientos naturales y el trabajo de selección tenían mejores o peores resultados.
Gen R
Desafortunadamente, poco después de introducir las primeras variedades, la resistencia se quebró. El hongo podía vencer demasiado fácilmente la nueva defensa natural. La mejora genética ha pasado ahora de la resistencia basada en un solo gen (gen R) a conseguir una combinación óptima de diferentes genes R que den lugar a un nivel de resistencia más duradero.
El hongo
El desafío para el obtentor es determinar la combinación óptima de genes R y todas las demás propiedades que son esenciales para la producción de patata moderna. En una variedad resistente, todas las células afectadas por el hongo mueren rápidamente, lo que evita su desarrollo posterior.
Desactivación del gen de resistencia
Al final de la fase de maduración, la planta tiende a desactivar el gen de resistencia. En consecuencia, la resistencia desaparece y el hongo tiene de nuevo la oportunidad de atacar a las plantas, especialmente en la segunda mitad de la temporada de cultivo. En el cultivo ecológico, esto significa que cuando la resistencia ya no funciona (lo suficiente), la única opción posible es la quema del follaje.
Resistencia disponible
Durante la temporada de crecimiento, el hongo también puede adaptarse a la resistencia disponible a través de mutaciones espontáneas, lo que se traduce, en último término, en que una buena resistencia no se mantiene durante toda la temporada. La probabilidad es mayor cuando solo hay presente un único gen de resistencia. Ello no significa automáticamente que la resistencia de la variedad no vaya a funcionar la temporada siguiente, cuando esté activa una cepa de mildiu diferente o con distinta virulencia. Esto explica por qué algunas variedades Next Generation todavía se ven afectadas durante la temporada de crecimiento, sin haber alcanzado la madurez completa.
Actualmente, el mildiu se controla mediante productos químicos, que deben aplicarse repetidamente. Durante la temporada de crecimiento, los cultivos deben tratarse hasta diecisiete veces, en función de la zona climática, el transcurso de la temporada y el momento de maduración de las variedades cultivadas.
Como consecuencia, hasta el 10-20 % de los costes totales de producción se usan para controlar este hongo, teniendo en cuenta los costes de los fitosanitarios y los de su aplicación (maquinaria, mano de obra y combustible). En las zonas en las que los productores no tienen acceso a productos fitosanitarios, las cosechas son generalmente un 25 % inferiores a las del norte de Europa o los EE. UU. (Haverkort et al., 2009).
Aun disponiendo de estos productos químicos, el ciclo de tratamiento puede verse interrumpido por las condiciones climáticas, lo que deja al cultivo temporalmente desprotegido. En casos de intensa presión de la enfermedad, el mildiu todavía puede dar lugar a pérdidas del cultivo y, por tanto, de cosecha, ya que la temporada de crecimiento se acorta y la capacidad de almacenamiento de los tubérculos «inmaduros» es menor. Se estima que el total de las pérdidas de cosecha en todo el mundo a causa del mildiu es del 16 % (Haverkort et al., 2009).
La determinación de la resistencia al mildiu puede hacerse utilizando las hojas individuales de una planta, en el ensayo denominado de hojas separadas, o con plantas intactas en ensayos de campo. El ensayo de las hojas es una prueba de laboratorio relativamente rápida, en la que se insertan hojas individuales de plantas de invernadero en espuma floral (Oasis®).
El envés de cada hoja se inocula con dos gotas de agua que contienen esporas de mildiu y después se incuba en condiciones óptimas, es decir, alto grado de humedad, luz suficiente y una temperatura óptima (17 °C). Al cabo de seis días, las hojas muestran una pequeña mancha necrótica (= resistentes) o están cubiertas de micelio (= sensibles).
Aquí encontrará más información sobre cómo reconocer el mildiu
O desenvolvimento de novas variedades Next Generation é um processo contínuo. Para esse efeito, são utilizados e combinados vários genes de resistência. Prevê-se que este desenvolvimento assegure que as variedades ficam livres de Phytophthora mais frequentemente e em várias zonas de cultivo até ao fim do ciclo vegetativo.
Para utilizar a resistência, não é importante qual a estirpe de Phytophthora que está a afetar a cultura, mas sim se a mesma tem virulência em relação ao gene de resistência presente na variedade Next Generation cultivada.
Para otimizar a utilização das variedades, é por isso importante compreender que virulência ocorre em cada zona de cultivo e como se movimenta entre e dentro das zonas de cultivo e ao longo dos ciclos vegetativos.
Todavia, ainda se sabe pouco acerca do assunto, razão pela qual a Agrico Research recolhe isolados de Phytophthora nas parcelas de terreno afetadas nos Países Baixos e, se possível, também noutros países, a fim de obter uma compreensão clara da virulência que está efetivamente presente.
A estratégia de longo prazo da Agrico Research é produzir variedades resistentes para todos os segmentos, que possam competir com as variedades existentes no mercado provenientes do cultivo convencional.