El cambio de paradigma para el mercado de la patata es una realidad. Los productores europeos están dejando de cultivar patata de semilla y están optando por la patata de industria, por ello, empresas especializadas en este tubérculo como Agrico, están apostando por la introducción de nuevas variedades que se adapten a las exigencias del mercado bajo esta nueva premisa.
El descenso en la patata de siembra comienza con las siembras de 2023. Los países europeos que tradicionalmente exportan este producto a España evidencian un descenso en sus superficies, especialmente “Holanda y Francia, que son los mayores proveedores de la Península”, tal y como nos afirma Juanjo Santamaría, Product Manager de Agrico España.
La disminución de superficie se vuelve tan notable que, después de un tiempo, “faltan entre 6.000 y 7.000 hectáreas de patata de siembra, cifras que implican una disponibilidad de un 20 % menos que una campaña normal”, apunta Santamaría. Esta situación es debida a que “los productores europeos que tradicionalmente cultivaban patata de semilla han pasado a producir patata para industria”, y para nuestro país las consecuencias están siendo devastadoras ya que España es netamente importador de la patata de siembra.
La tormenta perfecta
La disminución de la superficie de patata de siembra coincide además con una climatología extrema, cuya principal consecuencia ha sido la menor tuberización, “el número de tubérculos que produce cada planta se ha reducido, de manera que las cosechas se saldan con patatas de calibres muy grandes, ya no son aptas para la siembra y terminan siendo destinadas a otros segmentos”, lamenta Santamaría.
A este escenario se le unen las lluvias torrenciales en el momento de la recogida, por lo tanto, quedó patata sin recoger y la oferta se redujo aún más. Trasladar esa escasez al mercado está siendo todo un desafío, “muchos agricultores no consiguen la variedad que necesitan y tienen que sembrar otras diferentes”. El agricultor se está teniendo que adaptar, pero en muchas ocasiones no es fácil, “hay algunos segmentos que necesitan cierto tipo de variedades, por ejemplo, para la industria del frito se necesitan variedades con un % de materia seca alta y no les es posible conseguirlas”.
Este año, desde Agrico van a introducir variedades muy novedosas para hacer frente a la problemática de la falta de patata de siembra, “sobre todo hemos trabajado mucho en patata con resistencia al mildiu”, una enfermedad que está afectando ahora a los cultivos debido a las altas temperaturas y a la humedad causada por las lluvias. Para el segmento de Agria, Agrico ha apostado por la variedad Babylon y en el segmento de Consumo sus nuevas variedades “Next Generation” son Levante y Twister.
Variedad tardía para el consumo de industria del frito • Carne amarilla, con un buen rendimiento y una calidad muy estable • Mayor tuberización que Agria y excelente conservación
Variedad temprana de consumo para cultivo convencional y ecológico • Resistente al mildiu de la hoja y del tubérculo • Buena capacidad de almacenamiento y tipo de cocción firme
Variedad semitardía de consumo • Alto rendimiento y piel amarilla • Resistente al mildiu de hoja y de tubérculo • Tuberización alta y buena capacidad de almacenamiento